​Mi vida siempre ha estado ligada al arte y al aprendizaje. Soy graduada en Ciencias Empresariales por ETEA (Córdoba) y realicé el Máster en Flamenco en la ESMUC (Barcelona), una formación que me permitió unir la gestión con la creación artística y dar forma a mis propios proyectos. En Escocia fundé y dirijo mi escuela y compañía de flamenco, un espacio donde transmito este arte y continúo desarrollándome como artista y creadora.

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Desde muy pequeña sentía la necesidad de crear: cantar, bailar, escribir… pero durante años el miedo y la inseguridad me hicieron silenciar una parte esencial de mí: la escritura.

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La revolución llegó cuando fui madre. Al convertirme en mamá de mellizos tuve que replantearme los cimientos de mi vida, y en ese proceso mi pluma volvió a florecer. La necesidad de expresar, de contar y de conectar con otros apareció con más fuerza que nunca.

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Así nació Tejiendo Emociones, un proyecto profundamente personal donde entrelazo historias, vivencias y sentimientos. Escribo para los niños, para quienes los acompañan y también para esa niña interior que aún sueña y busca entender el mundo a través de las palabras.

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Mi camino en la crianza —especialmente acompañando a uno de mis hijos en su viaje con TEA— se ha convertido en una fuente inagotable de aprendizaje y amor. De ahí brotan mis cuentos: de lo cotidiano, de lo multicultural, de los retos y también de la magia de criar.

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Creo firmemente en una educación basada en el respeto y en la escucha, en la importancia de validar las emociones y en la fuerza transformadora de las historias. Con mis relatos quiero que los niños sientan que su voz es importante y que los adultos podamos volver a mirar la vida con los ojos de los niños que un día fuimos.

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Bienvenid@s a este espacio donde las palabras se convierten en hilos que tejen emociones y unen corazones.